miércoles, 14 de marzo de 2012

FLUJOS DE PODER ENTRE LA URBE Y LA RURALIDAD.

Las ciudades no son entes autónomos y autistas. A pesar de su imagen de autosuficiencia y poder, dependen de la energía que se produce lejos de ellas, de los alimentos que se cultivan en el ámbito rural, y de los municipios que se prestan a almacenar sus desechos. Para llegar a un modelo de ciudad más sostenible debemos cambiar de escala, obtener perspectiva e incluir la ruralidad como ámbito en el que se generan los productos que se consumen o procesan en las ciudades. Lo urbano y lo rural forman parte del mismo sistema.


Desde esta perspectiva el territorio es el ecosistema en donde crecen las ciudades, organismos vivos que tienen su propio carácter o personalidad de la que dependerán las relaciones sociales con otros organismos de su especie. "El destino de una ciudad es como el de un hombre, su carácter es su destino"(Giovanni Papini)
Esta "antropización" de la ciudad nos lleva a valorar la ciudad desde un punto de vista biológico.

1 comentario:

  1. Querido Victor,
    muchas gracias por este blog al que dedicas espacio a las relaciones entre el medio urbano y el rural.

    Como a los dos nos interesa esta cuestión, quería compartir contigo dos cosas. La primera es el link de un centro de investigación que trabaja muy bien sobre estos temas. Se trata del Nordic Centre for Spatial Development (www.nordregio.se). Creo que vale la pena mirar lo que hacen.

    La segunda, más en el terreno de la acción, es un ejemplo innovador de experiencia de aproximación entre ambos ámbitos. Se trata de un proyecto sobre huertos compartidos (www.huertoscompartidos.es).

    Un abrazo
    Raúl

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